al olerla te llegan unos recuerdos de fruta y regaliz, pero atenuados, de modo que no es un dulzor exagerado, como en otras cervezas negras. está sabiamente suavizado.
el sabor es más bien dulzón, con un segundo sabor amargo característico aunque no demasiado pronunciado, por lo que también me gusta, que los sabores se mezclen en la boca.
su problema es el de la espuma y la fuerza, que no tiene. ya no podría asegurar que no fuese por le viaje que hizo el botellín desde almería a huelva, pero vamos, que otras veces se han hecho cosas más raras y estaba buena al final.
una buena negra, resumiendo.
graduación: 5'4º
nota: 6/10
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