miércoles, 17 de octubre de 2012

DouGall's leyenda - extra bitter

vamos a hacer hagamos un recorrido por unas cuantas cervezas nacionales que he estado probando. en general el resultado ha sido muy insatisfactorio, llegando a tener que tirar alguna que otra, lo cual me ofende a mí mismo porque he llegado a beber amstel (bien fría entra mejor).

vamos seguimos ahora con esta marca que viene de cantabria. el primer fallo que le veo es que, en el bonito diseño de la etiqueta (me recuerda a las cervezas neozelandesas), utilizan la tilde en lugar del apóstrofo para separar la última ele de la ese final de su propio nombre. no sé, un asesor en la imprenta a la que hayan ido...

vamos ahora y pasamos por fin con la cerveza. al servirla, abundante espuma pero que se va rápido. cerveza anaranjada con tonos marrones, levemente brillante y con turbidez bastante marcada.

aromas más frutales que a lúpulo. como manzana, naranja, caramelo, toffee, demasiado dulces para mi gusto.

en el sabor es donde entendemos lo del "extra bitter" de su nombre. amargor pronunciado que destaca en los potentes sabores. además, el lúpulo permanece en boca, potencia el olor acre y es persistente. también se notan algunos toques dulces, pero minimizados por el potente amargor y algo de acidez. me pareció notar también una astringencia en boca parecida a la de algunos vinos, cierta sensación de sequedad en la lengua. curioso.

en fin, creo que es la mejor de las DouGall's que he probado pero no llega a convencerme. supongo que soy más clásico.

nota: 6/10
alcohol: 5'8º
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sábado, 13 de octubre de 2012

legado de yuste




la marca cruzcampo, hace ya años, sacó una cerveza ale que mantiene a pesar de no ser muy vista en bares. no sé, supongo que se venderá bien en tienda para consumo casero.

el emperador carlos I fue un monarca español del siglo xvi conocido (como casi todos) por su gusto por el hedonismo. disfrutaba de la comida (a pesar de sus enfermedades como gota o glucemia) y se pegaba unos sonados homenajes; como buen alemán, la cerveza siempre estaba presente en sus comidas. cuando se retiró, en 1556, al monasterio cacereño de yuste. desde alemania se trajo a sus maestros cerveceros para conseguir su preciada bebida.

en ese hecho se basa cruzcampo para elaborar una cerveza de abadía tipo ale (fermentación alta) como es la que presentamos.

de color ámbar oscuro, entre tonos anaranjados y marrones cobrizos; burbuja media y que se va rápido, al igual que el giste, no muy espeso ni contundente, más bien ligero y aireado. esa baja cantidad de gas se nota en la boca, bastante más débil de lo que esperaba en un principio.

aromas suaves, algo ácidos y picante. el sabor, por contra, es más potente aunque, al igual que el gas, de corta duración. de primeras notamos su toque amargo y tostado. da la impresión de ser una cerveza muy poderosa en sabores, pero se difufinan rápidamente, lo cual decepciona a la vez que permite beberla sin mucha pausa, lo cual no es algo bueno.

en resumen, un buen intento, un buen diseño, una buena presentación... pero una deficiente cerveza para lo que promete al verla. no digo que esté mala, pero sí que esperaba francamente más de ella.



nota: 6/10
alcohol: 6'5º
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